Por estar contigo

Blog personal de José Alfonso Pérez Martínez

"Estas líneas escribo,
únicamente por estar contigo"
(Luis Cernuda)

sábado, 30 de agosto de 2014

Nos vemos en Alhama

El 13 de septiembre recitaré en Alhama, en el Bar los Olmos, a las 17:30. La siguiente foto mezcla las portadas de una obra de Luis y de otra mía:



Lecturas de julio y agosto


En estos dos últimos meses he leído 16 libros. 13 de ellos me han parecido muy buenos. Tal vez a alguien le extrañe tan alto porcentaje, pero yo no busco al azar los libros que leo, sino que voy buscando libros que sospecho pueden gustarme, por su autor, su tema... Estos son los 13 libros que yo recomiendo, esta vez:


NARRATIVA


  1. Ayn Rand "El manantial". Reseña.
  2. Ernst Jünger "El teniente Sturm"
  3. Ramón del Valle-Inclán "Tirano Banderas". Reseña.
  4. Ramón J. Sender "La tesis de Nancy"

ENSAYO

  1. Eric H. Cline "La guerra de Troya"
  2. David Hernández de la Fuente "Breve Historia de Bizancio"
  3. José Javier Esparza "La gran aventura del reino de Asturias"

POESÍA

  1. Rubén Darío "Azul..."
  2. José Hierro "Dos años de Hierro" (antología)

TEATRO

  1. Pedro Muñoz Seca "La venganza de Don Mendo"
  2. William Shakespeare "Mucho ruido y pocas nueces"

CÓMIC

  1. René Goscinny y Albert Uderzo "Astérix y los normandos"

INCLASIFICABLE

  1. Baltasar Gracián "El arte de la prudencia"


lunes, 25 de agosto de 2014

A José Hierro, nunca ido


Hoy la lectura de "Dos años de Hierro", antología de José Hierro, me ha sugerido este poema. Creo que es, modestamente, de lo mejor que he escrito, espero que os parezca también algo destacable.


A JOSÉ HIERRO, NUNCA IDO


" Me enseñaban las olas a no morir jamás"

                          -José Hierro-


"Se está muerto aunque lata
 el corazón, amigos"
                          
-José Hierro-


"Por la palabra me allego al ser"
                          
-Salustiano Masó-


No existe el pasado:
todo lo que fue resuena aún,
existe aún en lo que forjaron.
Al igual que lo que aún no es
existe ya, en germen,
en pura potencia aristotélica.
No están los caballeros de Lear,
Pepe Hierro, en el silencio y la nada.
Si uno escucha atentamente
puede aún oir sus juramentos,
y en el aire dorado del alba
ver los brillos de sus heráldicos
cisnes, delfines, grifos...
No estás tú, Pepe Hierro,
en el silencio y la nada.
Si uno lee atentamente,
si te lee, digo,
puede aún escucharte,
como cuando eras vivo.
¡Por todos los Alfonsos de Castilla,
Pepe Hierro, qué vivo estás!
Más vivo ahora, muerto,
que muchos que están vivos.

-José Alfonso Pérez Martínez,
a veinticinco de agosto de dos mil catorce-



lunes, 18 de agosto de 2014

Pedro Mateo: elegía y elogio


Hoy, por medio de su hermano Paco, he conocido la noticia de la muerte, hace pocas fechas, del poeta cartagenero Pedro Mateo. Profesor del Instituto Cervantes de Atenas, fue poco publicado y menos conocido. Ha fallecido a los 62 años, víctima de un cáncer de pulmón. Yo pude conocerle hace casi dos años, en el estudio de su hermano, y celebré conocer en persona a un poeta de tan altísimo lirismo. El libro, autoeditado, que publicó a raíz de la muerte de su padre, "En el silencio" (que reseñé, pocos meses antes de conocerle, en este mismo blog), me parece una alta, muy alta cima de la poesía elegíaca. ¿Cuántos poetas mediocres abarrotan los estantes de librerías y bibliotecas mientras él, excelso, permanecía casi inédito, casi totalmente ignorado? Este absurdo de su vida se aviene con el absurdo de su muerte, tan temprana, cuando aún tanto podía ofrecernos a los pocos que conocíamos y valorábamos su Arte. Quisiera dejar un sincero homenaje aquí, en su memoria, y unos versos de su autoría...


Con rostro antiguo de guerrero cansado
La noche se cierra en torno a una vela
Entre tumultos de nubes se cierra
Se oyen las puertas de la oscuridad

(del poema I del libro "Cuatro elementos", inédito, que yo sepa)


Reseña de "En el silencio" aquí: UN PUÑADO DE NEGRAS PERLAS
Un poema de Pedro aquí: LA PIEDRA MAESTRA






Guardianes de la galaxia (2014)



Hoy leí en el periódico una reseña sumamente elogiosa de esta película, la comparaban con algunos de los mejores films de aventuras de los 70 y 80. Creía yo que exageraban, pero no. Vengo sumamente entusiasmado de verla, porque contiene humor (el mapache es la polla), heroísmo, compañerismo, y porque enriquece el universo Marvel cinematográfico que se está creando de un tiempo a esta parte con los mejores elementos fanta-científicos de los cómics Marvel: los Celestiales, el Cuerpo Nova, los Kree, Ronan el Acusador, Thanos, las Gemas del Infinito... Es una gran, gran película de aventuras. Si continúan, como prometen, con nuevas películas de este nivel, desarrollando en pantalla el espíritu y los conceptos de los cómics de ciencia ficción de la Marvel, podremos hablar de una saga como la de Star Wars, con ese nivel de grandeza cósmica y de entretenimiento. 

Director: James Gunn
Guión: James Gunn, Nicole Perlman
Actores: Chris Pratt como Peter Quill/Starlord, Zoe Saldana como Gamora, Dave Bautista como Drax, Vin Diesel como Groot (voz), Bradley Cooper como Rocket (voz), Lee Pace como Ronan... Excelentes actores como Glenn Close (Nova Prime), John C. Reilly (Dey) o Benicio del Toro (el Coleccionista) tienen papeles secundarios.




viernes, 15 de agosto de 2014

"Tirano Banderas", de Ramón del Valle-Inclán





Admiro a Valle-Inclán, entre otros motivos porque su individualidad, respecto a los demás miembros de su generación (la del 98), es manifiesta. Como dice el prologuista de esta edición, Antonio Valencia, cuando la mayor parte de los demás escribían con la sociología y la política en mente (en medio de la perdida de las últimas colonias y las llamadas a la regeneración) Valle-Inclán era un esteta, un modernista que escribía arte por el arte, buscando no mejorar la sociedad o el país sino, simplemente, escribir bellamente. Cuando se publicó Tirano Banderas (1926), en cambio, su generación, en general, había abandonado en mayor o menor medida esas preocupaciones sociales y él, en cambio, las descubría en sí mismo. Pero aunque Tirano Banderas tiene sociología y política, Valle-Inclan no dejó por ello de mimar el lenguaje. Nunca dejó de ser un modernista, si por modernista entendemos aquel que procura cuidar la forma en lo que escribe. La renovación léxica típica del modernismo, que el modernismo español había procurado por ejemplo mediante el empleo de helenismos o galicismos, aquí, en esta novela, se intenta mediante americanismos. Pero es todo lo mismo, en mi opinión: Valle-Inclán nunca dejó de ser modernista, aunque un modernista que gozaba reinventándose. Ésta es una de las primeras "novelas sobre dictador", veta luego muy fértil (ejemplos: Roa Bastos y su Yo, el supremo; Vargas Llosa y su Fiesta del chivo; García Márquez y su Otoño del patriarca). Lean a Valle-Inclán, por escritor de raza y cuidador supremo de la forma, por precursor de unos y por alumno aventajado de otros, porque dice mucho y lo hace bien, cosa que se puede decir de pocos.

Lo he pasado muy bien leyendo este libro. Y en esta edición además, de la bellísima colección "Selecciones Austral". La cantidad de americanismos parece un obstáculo para el disfrute del libro, pero si uno no se ofusca con eso se da cuenta de que la novela no podría contarse de otra manera, sin esas palabras. Ellas crean el mundo que se cuenta: en esta novela, casi más que en ninguna otra, el lenguaje actúa de demiurgo. Y hay escenas inolvidables, como cuando Filomeno Cuevas se despide de sus hijos para ir a unirse a los revolucionarios. Las palabras que les dice estremecen. 



sábado, 9 de agosto de 2014

La sombra de Alan Moore es alargada


Tanto, que cuando oímos o leemos "La cosa del pantano" pensamos, automáticamente, en los episodios que él hizo, sin recordar que, antes y después de él, otros guionistas se hicieron cargo del personaje. ECC acaba de publicar "Seres queridos", tomo que recoge los cinco primeros números de Brian K. Vaughan como guionista de Swamp Thing. Publicados en Estados Unidos en el año 2000, yo aún no conocía estos episodios. En realidad, conozco sólo fragmentariamente los episodios anteriores y posteriores a la etapa de Moore. Estos que publica ahora ECC no están protagonizados por el monstruo vegetal, sino por su hija Tefé, el único ser vivo que es a la vez animal y planta. Tefé se encuentra presionada por las plantas, que quieren que ella les ayude a destruir a los seres humanos. Dividida entre su herencia vegetal y la humana, Tefé emprende una búsqueda del "árbol del conocimiento", para que éste le ayude a decidirse. Sospecho, sin haber leído más que este primer tomo, que Tefé hallará ese conocimiento antes, en el mismo viaje, gracias a los seres -humanos y vegetales- con los que se vaya cruzando. El guión de Vaughan tiene interesantes planteamientos y ofrece atractivos personajes para servir de contrapunto y réplica a Tefé. El dibujo, de Roger Petersen, es efectivo y dinámico, sin ser especialmente bonito. Bonitas, muy bonitas, son las portadas que Phil Hale hizo para estos episodios, con una luz, a veces, como de Hopper. Creo que los episodios de Vaughan en Swamp Thing los publicará ECC en cuatro tomitos. Tras leer el primero, apetece seguir. 



martes, 5 de agosto de 2014

"El manantial", de Ayn Rand


Esta noche terminé de leer "El manantial", de Ayn Rand. No es una obra tan buena como "La rebelión de Atlas", pero es una obra de Rand, y eso significa mucho. En "El manantial" los temas principales son: el creador frente al parásito, los derechos de autor, y el egoísmo como virtud frente al altruismo como doctrina que enmascara un tipo de dependencia indeseada entre los hombres. No es una obra tan buena como "La rebelión de Atlas" porque en "La rebelión" las motivaciones de los personajes y las relaciones entre ellos están mucho más claras. En "El manantial", sin embargo, yo terminé la obra, por ejemplo, sin entender del todo porqué Dominique no se queda al lado de Roark, como su mujer, desde el mismo primer día que lo reencuentra en Nueva York, tras aquella vez en la cantera. Tampoco "El manantial" es una exposición tan brillante del pensamiento randiano como su obra posterior, aunque ya prefigura bastante del mismo, como lo había hecho ya su primera novela, "Los que vivimos". "El manantial", pese a todo, tiene frases luminosas y personajes fuertes. Es, al fin y al cabo, una obra de Ayn Rand, y eso es, como ya dije, mucho. 

domingo, 3 de agosto de 2014

Bajo el yugo del tiempo


Ya está listo en Issuu mi nuevo libro, con prólogo de Alfredo Rodríguez. Recomiendo leerlo pulsando en las páginas para agrandarlas, o bien imprimiendo el libro para leerlo en papel. ¡Espero que os guste!

BAJO EL YUGO DEL TIEMPO

sábado, 2 de agosto de 2014

Sobre Augusto, en su bimilenario


¿Sabíais que este año se cumplen 2000 años exactos de la muerte de Augusto, el primer emperador de Roma? Era sobrino nieto de Julio César, el dictador de la república asesinado el 15 de marzo del año 44 aC. Tras el asesinato de César, Augusto (entonces aún llamado Octavio) se unió a Marco Antonio y a Lépido para acabar con los asesinos. Luego se deshizo de sus colegas triunviros y alcanzó el poder en solitario. En 27 aC decidió adquirir el sobrenombre de Augusto, hasta entonces sólo referido al dios Júpiter. El año 9 dC sufrió el desastre del bosque de Teutoburgo, en el que su general Varo perdió tres legiones ante los germanos. Murió el 19 de agosto del año 14 dC. 

A dos nietos de Augusto, Lucio y Cayo, está dedicado el teatro romano de Cartagena, que se construyó entre el 5 aC y el 1 aC. Lucio y Cayo eran hijos de Julia (hija de Augusto) y de Agripa, el mejor amigo de Augusto, el tipo que mandó construir el Panteón, en Roma. Agripa murió en 12 aC. Su hijo Cayo murió en 4 aC (a los 16 años) y Lucio en 2 aC (a los 15 años). Para cuando se inauguró el teatro de Cartagena sus dos dedicandos estaban muertos. La muerte de estos dos príncipes colocó al despreciable Tiberio como heredero del imperio. 

El Augusto llamado "de prima porta" es una de las más conocidas representaciones del primer emperador de Roma. Fue hallado en el siglo XIX en los restos de la villa de Livia, mujer de Augusto. Al parecer la estatua fue encargada por Livia, ya viuda. Representa a Augusto en plena juventud y en su máximo poder, con coraza militar, bastón de mando consular (aunque el bastón se ha perdido, no puede verse hoy en la estatua) y descalzo, como los héroes míticos. 



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